Ahora a prohibir los anuncios de prostitución; no es que cada medio decida si lo hace o no, sino que quieren prohibirlo por ley. Es el problema de la izquierda (perdón), esa moral de la intolerancia fruto de su incapacidad por educar. Jesús Gómez Gutiérrez habla del tema en Prejuicios.
«Las asociaciones de prostitutas están de acuerdo: eliminar los anuncios de prostitución en los periódicos sólo serviría para que las prostitutas autónomas se vean obligadas a hacer la calle o a trabajar en clubes, lo que empeoraría sus condiciones laborales y las volvería más susceptibles a caer en manos de mafias, proxenetas o simples empresarios sin escrúpulos. Pero los que van a legislar al respecto, no tienen intención de escuchar a las prostitutas. Ya se ha decidido que es lo moral y punto. Empezaron los chicos de Público, demostrando que determinada izquierda sabe ser tan rancia como la derecha, y ya ha llegado a sus señorías. Los prohibirán, seguro. No importan los hechos: importan la moda y los prejuicios de la élite.»