Que el inglés es asignatura pendiente se ve en detalles como estos; Anika entre libros hacía en Facebook un Homenaje a nuestros padres y sus pronunciaciones ; en Españoles buscando en Gugel tenemos ejemplos de algo parecido a lo que sería el revés del fenómeno: si nuestros papis pronunciaban como se leía en castellano lo que veían escrito, nuestros adolescentes escriben como creen que se pronuncia, pero siempre con el castellano como transcripción: ninguno acierta.