Nos lleva Martín Schifino de la mano de David Viñas Piquer y su obra El enigma best-seller para intentar aislar rasgos comunes y definitorios que expliquen y den con las claves de los superventas, finalidad tan imposible como atractivo el intento: Cómo leer un best seller.
“Una respuesta satisfactoria tendría que bosquejar la estética común de, por ejemplo, El nombre de la rosa y Misery, a riesgo de dar una definición de una generalidad tal que no se explicara, en rigor, nada (como en la «definición» de novela de E. M. Forster: «una narración en prosa de más de setenta mil palabras»). Tal es el desafío que enfrenta David Viñas Piquer en El enigma best-seller, un inmenso estudio que plantea el problema en términos de géneros literarios. Viñas observa, correctamente, que «ningún conjunto de rasgos genéricos distintivos comparece con absoluta evidencia en el momento de intentar una definición del supuesto género best seller». El gótico, el policial, la novela romántica, son géneros altamente codificados; el best seller no presupone códigos. Pero lo cierto es que se habla, en la prensa y en la calle, del «género best seller». Esta discrepancia entre marcas textuales y percepciones de lectura le preocupa a Viñas. «Tenemos un problema y habrá que buscar alguna solución», escribe. La que se le ocurre es tan ingeniosa como abstracta: «El best seller sólo puede ser considerado un género literario si es visto como un fenómeno de genericidad puramente analógica. […] O sea –comenta el autor– que la teoría literaria acaba de hacer acto de presencia». Ah, la teoría. ¿Qué haríamos sin ella?”