El blog de teatro Máquina de ánimos recupera este texto de Paz Mediavilla sobre William Layton, autor y director teatral que nos dejó hace poco más de quince años y que fue un incansable experimentador dramático. In memoriam. William Layton.
«En noviembre de 1993 tuve la oportunidad de hacerle la que sería su última entrevista al maestro William Layton. Unos meses después puso fin a su vida en su casa de Madrid. Tenía 82 años de edad. Esta decisión suya fue muy dolorosa para todos los que eran cercanos a este gran hombre de teatro, pero a su vez respetada porque su vida siempre fue un acto de responsabilidad consigo mismo y, lamentablemente para nosotros, él decidió suicidarse cuando todavía, pese a su avanzada edad, continuaba perfectamente en activo creando y enseñando.
Un rasgo de su ternura y gran sensibilidad con los demás (a los que sabía iba a afectar su decisión) es la nota que le dejó a Juanita la mujer que durante los últimos años le había atendido a él y a su casa en la que le pedía disculpas “por el gran disgusto que le iba a causar”.
Durante la entrevista me informó sin, por supuesto, hacerme partícipe de su decisión de sus últimas gestiones para que todos sus asuntos quedaran bajo control y en orden. Por ejemplo, estaba ultimando detalles con la Universidad de Yale a la que iba a donar su correspondencia con el escritor Thorton Wilder: 150 cartas desde el año 1942 al 1973 (dos años antes de la muerte de Wilder). También estaba concluyendo la redacción de una obra de teatro: “Don Quixote of Denmark Hill”, cuyo protagonista es el escritor John Ruskin.»