J. Ors habla del Finnegas wake, el libro de James Joyce que ha sido y sigue siendo un desafío para todos los traductores del mundo. «Finnegans Wake», el libro de Joyce que las editoriales no se atreven a traducir.
«Asegura un dicho: para traducir el «Finnegans Wake», primero hay que traducirlo al inglés. Borges señaló, al referirse a esta obra, que no leía borradores. Controvertida y mítica, esta novela se ha convertido en el caballo de batalla de la industria editorial. Existen traducciones de capítulos sueltos. Cátedra ha publicado, a cargo de Francisco Garcia Tortosa, el capítulo VII encabezado con el título «Anna Livia Plurabelle». Nada más en nuestro país. Juan Díaz Victoria, desde la otra orilla del Atlántico, está enfrentándose al desafío. En su versión está castellanizándolo todo. Los resultados se pueden consultar en internet. Según traduce, cuelga en su blog parte de sus esfuerzos.
¿Pero merece la pena? «Sí tiene sentido editarlo en español. Es el autor más importante del siglo XX. Hay que saber que saldrá una obra diferente –dice Eduardo Lago, novelista y director del Instituto Cervantes de Nueva York–. Sería una empresa enorme y los resultados serían dudosos. Se necesitaría un equipo de traductores.». Para el escritor Agustín García Calvo, traductor de Shakespeare, «sería realmente interesante». »