Al fin un poco de humanidad: Estados Unidos encarga 30 sillas eléctricas a IKEA. La crónica, sin embargo, es algo torpe, y deja varias preguntas sin responder. Por ejemplo, ¿tendrás los reos que montarse ellos mismos la silla? ¿Donde caben dos, caben tres? Kike García para El Mundo Today.
«Según informaba ayer el New York Post, diversos estados norteamericanos han acordado realizar un pedido conjunto a IKEA. La famosa marca de muebles suministrará a dichos estados un conjunto de 30 sillas eléctricas Tuësta de color haya. La noticia ha levantado cierto revuelo entre la prensa progresista estadounidense, que sospecha que serían los mismos reos los que tendrían que montarlas. Ante las críticas, el gobernador de Louisiana, Jeremy Riddle, se ha limitado a comentar que “es increíble que en esta cajita tan pequeña quepa una silla eléctrica”. El resto de gobernadores ha intentado desvincular el pedido hecho a IKEA de futuras ejecuciones, argumentando simplemente que la operación ha salido muy bien de precio. “Nosotros ahorramos y los presos ganan en diseño y confort, redecorando sus últimos segundos de vida”, insiste Riddle.»