Qué bonita carta de amor de absence a (si no me equivoco, perdón por la ignorancia) Adèle Blanc-Sec, un personaje de cómic de Jacques Tardi: Querida Adele,.
«Adele, tu eres el folletín y por eso me gustas tanto. Científicos locos, policias absurdos, malechores, sectas secretas, artilugios imposibles. A tu lado hay decenas de personajes que van y vienen, que entran y salen, que mueren y a veces resucitan, regresando en una continuidad tan imposible como alocada; personajes que te odian y aman, y que se persiguen eternamente por las calles de París.
París.
Adele, tú eres París. Y no un París cualquiera. Un París casi mágico, lleno de subterráneos secretos, cementerios, puentes y monumentos donde siempre desaparece gente, un París de jardines botánicos donde te aguardan trampas mortales y a donde siempre acudes porque en realidad te da todo un poco igual. Tu estás ahí no se sabe muy bien cómo, en medio de un ajetreo coral que no olvida gendarmes en bicicleta ni vagabundos bajo un puente. Pobres vagabundos, siempre acaban en las fauces de un monstruo que surge del Sena.»