Casi como si fuese una novela de Ballard, Enric Juliana nos habla de la estación de Pitis, dentro de la línea de metro de Madrid, un no-lugar en el que apenas sobrevive la taquillera que espera incansable a que venga alguien, quien sea, a comprar un billete. Pitis. Vía Escolar.
«Pitis es una estación de metro que conduce a la Nada. Arriba no hay ni un alma. Unas calles apenas esbozadas, unas farolas sin luz, unos semáforos sin párpados y diez o doce bancos de madera mal envueltos por unos plásticos negros que están cediendo al hastío. El plástico transmite una gran tristeza cuando ya no sirve para nada. En Pitis, noroeste de Madrid, estación término de la línea 7 del metro y extraño punto de engarce con los ferrocarriles de cercanías, sólo hay una persona atenta al más solitario de los transbordos. Una chica de gesto vivaz espera en la taquilla de Renfe la avalancha de pasajeros que nunca llegará. Aparentemente ajena al vacío existencial, muy profesional, muy en su sitio, fiel al reglamento como un agente de aduanas del imperio austro-húngaro en el puesto más olvidado de Galitzia y Lodomeria, la muchacha indica con sonriente presteza cuál es la escalera que conduce a la Nada.»
2010-06-09 03:49
Me pregunto si este Pitis es el de “Ramón de Pitis”, AKA “El Yonki Vanidoso” que causó sensación en internet tras su aparición en Callejeros. :D
2010-06-09 11:23
Snob, fácil que lo sea porque allí hay un poblado chabolista punto de venta de droga que no terminan de desmantelar.
Antes de que hubiera metro, en cercanías de RENFE, para ir a la Autónoma siempre se oía por megafonía: «para en todas las estaciones, excepto en Pitis y Los Peñascales»; todos pensábamos lo mismo: puñetera mala suerte vivir o trabajar en Pitis o Los Peñascales :-)