Aunque relegado actualmente a fines publicitarios, el zepellin tuvo una efímera etapa como medio de transporte de pasajeros. Charlie November en ¿Cómo era volar en un Zeppelin? evoca los viajes en el Hindenburg, el dirigible mas famoso de la historia.
« La cubierta de pasajeros estaba organizada en tres ambientes: en los laterales, dos espacios longitudinales, uno sirviendo como comedor y el otro como sala de estar. En el interior estaban los 72 camarotes, cada uno con dos literas, un armario, un lavamanos y una banqueta. Había otra cubierta bajo la de pasajeros, que contenía los camarotes de la tripulación, las cocinas, duchas, aseos y, como particularidad, una habitación estanca que servía de área de fumadores. Recordemos que debido al embargo a la exportación de helio que tenía EE.UU., el único productor por entonces del gas noble, los dirigibles de construcción alemana se elevaban gracias al hidrógeno, un gas extremadamente inflamable. – »