Hacía mucho que no leía un artículo escrito con tanta rabia, por lo menos en un periódico importante y desde la izquierda. Es la rabia del exilio. En este caso los exiliados son uruguayos, cómo no, en México.
Carlos Fazio: “Los exiliados uruguayos ya hicimos nuestro llanto por el paisito y nuestra gente. Por nuestros compañeros. No somos víctimas ni estamos presos ni inmóviles en la autorreferencia. Estamos vivos. Muchos, la mayoría, no renunciamos a nuestra identidad subversiva. Seguimos tratando de cambiar un orden injusto y opresor; hoy integrados a México, nuestra segunda patria.” El artículo también cuenta una historia espeluznante:
Batlle y la nuera de Gelman.