Pues igual levanta ampollas, pero creo que esencialmente Pianista en un burdel tiene toda la razón cuando se harta de los “enfoques de género” y de la crítica a “los valores que se exponen” que se hacen a las películas. La culpa de todo la tiene el cine español.
«Más datos extraídos del artículo de Sara Brito en Público:
De las 12 películas dirigidas por varones en las que se recogen comentarios machistas, 11 lo hacen con complacencia. Sobre la violencia de género, sólo en dos se la condena o se la presenta de manera negativa.Es decir, que ni siquiera en la mitad de las películas dirigidas por hombres había comentarios machistas. Pues comparado con períodos anteriores, vamos mejorando.
En cualquier caso, ¿qué quiere decir que “lo hacen con complacencia”? ¿De quién es esa complacencia? ¿Del director? ¿De la película? ¿Del cine español como “práctica social”?
¿O del personaje que los dice?
¿No será más bien que esas películas presentan personajes realistas? ¿O acaso no existen en la realidad tíos que hacen comentarios machistas con complacencia? ¿Y se les condena? En lo que viene siendo la realidad, digo.»
2010-05-14 11:00
Es demencial y me recuerda mucho al caso de Hernán Migoya hace unos años… Y me parece gravísimo, porque hay determinadas personas, muy-muy peligrosas, que han decidido que el territorio de la ficción también debe adaptarse a lo que ellas consideran sociopolíticamente correcto. El caso de Migoya es clarísimo al respecto: por la teoría de todos estos cretinos partidarios de regular lo que puede inventarse o no un autor, en las pelis o en los libros no podría haber asesinos, ladrones, traficantes de droga, etc.
2010-05-14 11:30
O como si se decidiese, qué sé yo, que no se puede fumar en las películas…
… eh, espera un momento…
2010-05-14 13:10
Si va contra la ley, va contra la ley.