Para saber un poquito más sobre la estancia de las tropas napoleónicas en la España decimonónica: El Saqueo Francés en España, un artículo de Iñaki en el que recuerda la devastación y la rapiña de los soldados de Pepe Botella.
«Eso de la “Liberté, egalité, fraternité”, que tanto enarbolaban los franchutes, debió de quedar atascado en los Pirineos. Bueno, todo menos tal vez lo de la “egalite” pues en la rapiña existió igualdad para todo el mundo. No hubo campesino, fraile o noble que no sufriera en sus carnes la feroz rapiña de las tropas de Napoléon. Las granjas fueron esquilmadas, las casas saqueadas, las iglesias y conventos arrasados y la población sometida a todo tipo de vejaciones.
Precisamente las iglesias y conventos eran uno de sus objetivos preferidos pues sabían que hasta en la más mísera iglesia del más perdido villorrio siempre habría un cáliz dorado, un retablo o una cruz de valor.»