Quizá uno de los peligros de internet, para el poder, sea que la red puede hacer ciudadanos. Incluso ciudadanos libres, dispuestos a vivir en una democracia. Ahí está el ejemplo de 
Ciberpunk y su entusiasmo anti-censura, contra el joven censor Alberto Ruiz Gallardón. Y aquí está un artículo de corte antiguo pero válido aún hoy. Es de 
José Marzo: “No existe pluralidad interna, el trabajador y el súbdito carecen de libertades efectivas y no pueden participar con responsabilidad en la toma de decisiones.” 
De la masa al ciudadano.