Berto Romero le dijo a Facebook que necesitaba pensar, quizás dejarlo por un tiempo. Pero la red social es dura de pelar y colocó al autor en una posición de culpabilidad muy chunga. Chantaje emocional 2.0. Vía @Enredada.
«Trago saliva y sigo con la ruptura. La web me obliga a darle una razón para abandonarla. Si no se la doy, no puedo continuar con el proceso. Me está pidiendo explicaciones. Debo escoger una de entre una lista con varias opciones tales como: “paso aquí demasiado tiempo”, “no creo que sea útil”, “no me siento seguro”, etcétera. Al seleccionar cada opción se despliega automáticamente un texto con consejos para rebatir mi argumento: me explica cómo moderar su uso, cómo hacerlo más útil, cómo configurar mis opciones de seguridad. Estoy inmerso en una discusión de pareja en toda regla.»