Y más sobre el volcan más copipegado del mundo. Pepe Cervera nos cuenta por qué la ceniza del volcán es peligrosa para los vuelos… no se trata de cenizas como las que vemos a diario de cigarrillos, papeles quemados o bosques piromanizados, sino que es algo bastante más sólido y agresivo: Qué es y de dónde viene la ceniza islandesa.

«El efecto de este tipo de partículas sobre un avión es doble. Por un lado los aparatos comerciales vuelan a cerca de 900 kilómetros por hora, y la ceniza es abrasiva: en determinadas concentraciones puede dejar opacos los cristales de la cabina, quitar la pintura de los bordes de ataque o incluso dañar las superficies de control (alerones, flaps) o bien obturar los sensores de los que dependen los aviones modernos. En el interior de los motores de reacción, que consumen ingentes cantidades de aire, pueden volver a fundirse, lo que crea costras de vidrio de roca en zonas más frías del motor y dañar su funcionamiento, como le ocurriera el pasado jueves a algunos reactores militares finlandeses.»