Un paseo por un centro ortopédico de Kabul, atestado de amputados por la eterna guerra que asola el país: La dentellada de la guerra, reportaje de Antonio Pampliega.
«La sala de rehabilitación está llena de espejos. “Para que los pacientes se miren cuando van andando y también para que se acostumbren a verse con sus nuevas prótesis”, comenta el doctor Fuidon. En el suelo hay pintadas unas pisadas que sirven de guía a los pacientes para que puedan caminar en línea recta… Mientras unos caminan —con muletas o sin ellas— otros comienzan a dar sus primeros pasos con sus nuevas prótesis. Es el caso de Abidullah Sharifi que pasito a pasito va cogiendo soltura. Este afgano, de mediana edad, perdió la pierna por una mina antipersona mientras araba su campo. “Estaba removiendo la tierra para comenzar a plantar trigo cuando oí una explosión y sentí un intenso dolor en la pierna. Al incorporarme estaba lleno de sangre y me faltaba el pie…”, afirma mientras hace una pequeña pausa. Todavía debe apoyarse en las barras paralelas que le hacen de improvisados bastones.»