Luis Pousa reseña Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques, la novela que escribieron a cuatro manos William S. Burroughs y Jack Kerouac y que sesenta y cinco años después ha sido publicada. La novela perdida de la generación beat
«Como casi toda la creación beat, el libro es profundamente autobiográfico. Los autores lo dividieron en capítulos alternos narrados por Will Dennison (Burroughs) y Mike Ryko (Kerouac), que relatan la desnortada existencia que en agosto de 1944 llevaban junto a sus colegas en el Greenwich Village neoyorquino. Durante el último año de la Segunda Guerra Mundial, mientras la Historia jugaba sus naipes sobre el filo de la navaja de un pequeño fragmento de la costa de Normandía, los beat ganduleaban de bar en bar y de cama en cama, pegando sablazos, bebiéndose el mundo como si cada trago fuera el último, y maquinando proyectos disparatados, como su plan para embarcarse en un carguero rumbo a Francia y luego huir a pie a París: «Cuando lleguemos allí vamos a abandonar el barco y echaremos a andar campo a través hasta París. Para entonces los aliados ya habrán avanzado hasta París e incluso puede que se haya acabado la guerra. Pensamos hacernos pasar por franceses. Como yo no sé hablar francés muy bien, seré una especie de campesino medio idiota. Mike, que sí habla francés bien, será el que hable lo que haya que hablar. Viajaremos en carretas de bueyes y dormiremos en pajares hasta llegar a la orilla izquierda» (página 75).»