Muy sugerente este texto de José Antonio Marina en el que se pregunta con un poco de asombro y otro poco de preocupación cuál es el mecanismo que rige de verdad el inconsciente, ese proceso por el cual el cerebro actúa de forma involuntaria a nuestros propios deseos emitidos. El inconsciente.
«Les propongo dos experimentos elementales.
Experimento 1.- Cierren los ojos e intenten no pensar en nada. Comprobarán que a los pocos segundos, algún pensamiento, recuerdo, palabra, habrá saltado a su conciencia. ¿De dónde vienen? ¿Quién las ha producido?
Experimento 2.- Respondan rápidamente a esta pregunta: ¿Han estado en Australia? Con toda seguridad la habrán contestado sin ningún problema. Y habrán tardado en hacerlo unos 200 milisegundos. ¿Pueden decirme qué han hecho? Su cerebro lo ha hecho, sin que los psicólogos o los neurólogos o usted mismo conozcan su modo de proceder. Para que un ordenador hiciera algo parecido, tendríamos que darle una relación de todos los lugares donde usted ha estado, le introduciríamos después la palabra Australia, una orden de comparación, y al final el ordenador nos diría si usted ha estado o no en Australia. ¿Hacemos nosotros algo parecido en esos 200 milisegundos? No lo sabemos.»