«¿Hay alguna relación entre posmodernismo y pseudociencia?» se pregunta Daniel Reventós; intenta responder en su artículo Posmodernismo, pseudociencias, religión e izquierda política, comentario a un libro de Sokal, en el que a buen seguro su definición inicial de Postmodernismo no dejará contentos a todos.
«Hay alguna relación entre posmodernismo y pseudociencia? Bien, quizás para poder responder con mayor conocimiento de causa sea necesario definir ambos términos. Por posmodernismo creo buena una definición del tipo:
Una corriente intelectual que tiene en mayor o menor grado estas características: el rechazo de la tradición racionalista de la Ilustración, el desprecio hacia cualquier tipo de comprobación empírica de sus discursos teóricos, y un relativismo cognitivo y cultural que considera a la ciencia como una “narración” o una construcción social entre muchas otras.
Por pseudociencia la definición que puede valer es: conjuntos de pensamientos, afirmaciones o relaciones sobre realidades o imaginaciones de todo punto inaceptables por la ciencia; habitualmente quien la practica apoya estos pensamientos mediante razonamientos o informes que distan de satisfacer los requisitos habituales en ciencia.
Ya puestos, también se especificará qué se entiende por ciencia: un intento crecientemente exitoso (“crecimiento exitoso” porque para decirlo con las palabras de uno de los mayores especialistas mundiales en especiación, Jerry A. Coyne: “los problemas difíciles a menudo ceden ante la ciencia”) de obtener una comprensión objetiva, si bien siempre incompleta y aproximada, del mundo.»