En La reinvención de la realidad en Jaime Rosales + La Soledad Alberto Haj-Saleh analiza sin prejuicios ni fascinaciones la corta obra del que quizás pueda tildarse de cineasta más sorprendente del actual paranorama del cine español.
«or eso, Rosales no trata de filmar la realidad, como muchas veces se ha sugerido desde la crítica, sino que lo que hace es construir un discurso hiperrealista, es decir, la “verdad” contada también es una verdad creada: una realidad encuadrada y delimitada por muchas fronteras que obligan al espectador a mirar de un modo muy concreto. Los límites los crea a través de la propia narración, pero sobre todo a través de su propia técnica al filmar. ¿Qué otra cosa es la famosa polivisión que divide en dos un tercio de La soledad sino un dibujo nítido de esas fronteras? ¿Qué es la abundante proliferación de planos fijos de Alex Brendemühl sin los correspondientes e intuitivos contraplanos de sus acompañantes en Las horas del día sino una orden explícita de atención a un punto concreto de la acción? ¿Qué es, en definitiva, el punto de vista absolutamente espía de Tiro en la cabeza sino un sesgo preciso de la realidad que intenta contarnos el director?»