El Plan Ceibal, que entregó una laptop para cada niño en educación primaria, ha sido uno de los artículos de lujo que pudo exhibir el Frente Amplio (izquierda) durante su período de estreno en el gobierno en Uruguay (2005-2009). Pero no todo han sido rosas. Pablo Romero muestra en su bitácora una de las otras caras del Plan Ceibal, abordando una realidad de la Informática en la educación formal. La polémica continúa.
«Mientras que los países que más rápidamente se adaptan a las nuevas circunstancias y logran a partir de esto crear sociedades con mayores posibilidades económicas, y de oportunidades, impulsan a la materia Informática a lo largo y ancho de todo su sistema educativo, tanto en primaria como en secundaria, en Uruguay le damos una laptop a los niños en la escuela, ponemos solo dos años de Informática para todo el nivel secundario y nos dedicamos a podar sus horas y quitar sus docentes dentro del sistema (teniendo la ventaja de que los docentes de informática tienen además formación en otras materias, por lo cual se trata de un cuerpo interdisciplinario que facilita la integración de saberes y el apoyo a otras materias curriculares).
¿Mentalidad tercermundista, cortedad de visión? Claramente, siempre ha sido, y sigue siendo, parte de nuestro problema más arraigado.»