Fino y suspicaz análisis del Colectivo Baltasar Gracián del principio del que parte el Gobierno para buscar el consenso en la nueva Ley de Educación: el «partir de un “diagnóstico independiente e internacional” acerca de la situación de nuestro sistema educativo». La presunta neutralidad de los informes de la OCDE cuestiona dicha neutralidad viniendo de organismos cuyos proyectos buscan siempre la rentabilidad económica.
«En consecuencia, todas sus directrices y recomendaciones en cualquiera de los campos en que se otorgan competencias, vienen caracterizadas por su particular e interesado enfoque de perseguir, por encima de cualquier otra consideración, la rentabilidad económica, esto es, el beneficio del capital, apelando a los dogmas incuestionables de la llamada “economía de mercado”. A nadie debería extrañar, pues, que la “mercantilización” de la enseñanza con menosprecio de su carácter de conquista democrática y derecho universal, y la continua reforma de los sistemas educativos para adecuarlos a la simple ley de la oferta y la demanda, no sean desviaciones circunstanciales sino la única perspectiva que les es consustancial.
Cuando tales organismos internacionales insisten en que la educación es un factor más del desarrollo económico, es preciso entender su alcance. Y en un doble sentido. Se trata, por una parte, de “liberalizar” un servicio público, hasta hace poco competencia primordial de los estados, para convertirlo en un sector más donde hacer negocio privado; por otra, de amoldar la estructura y contenidos de la formación a las necesidades variables de la economía de mercado.
Aunque no faltan expresiones descarnadas de los objetivos que persiguen entidades financieras y patronales (determinantes en las directrices que emanan de dichos organismos), es necesario articular un discurso común, que facilite la connivencia de gobiernos, expertos en educación, etc. sobre un mismo terreno, su terreno. Ahí entran en juego sus exhaustivos informes comparativos sobre rendimientos académicos, organización y dirección de los centros, métodos pedagógicos,… que, al convertirse en referencia obligada, ponen a todos a trabajar en la dirección requerida.»