La revista Hermano Cerdo recupera un texto antiguo de Harold Bloom en el que analiza El guardián entre el centeno de Salinger y a su protagonista, el joven Holden. The Catcher in the Rye.
«Los ancestros literarios de Holden Caulfield incluyen, claramente, a Huck Finn y Gatsby, influencias peligrosas en la novela de Salinger. The Adventures of Huckleberry Finn continúa siendo la obra maestra de Mark Twain, central para Faulkner, Hemingway, Scott Fitzgerald y los demás novelistas significativos de su generación. The Great Gatsby permanece como el logro clásico que soporta muchas relecturas. Releer The Catcher in the Rye me parece un experiencia estéticamente mezclada: a veces conmovedora, a veces un tanto llorona e, incluso, azucarada. El idioma de Holden, una vez que se establece, es consistente en sí mismo, pero bastante limitado en su amplitud y sus posibilidades, quizá demasiado limitado como para sostener algo más que una narración breve. Y, aún así, Holden retiene su pathos aunque se relea una vez y otra.»