Parece que el populismo rastrero del Partido popular tiene sus efectos en el Gobierno, y ahora anuncia que modificará la Ley para endurecer el empadronamiento y que, por ejemplo, tenga que haber un límite de habitantes por metro cuadrado. Jesús Gómez Gutiérrez explica por qué esto resultará Inhabitable.

«Cualquiera que conozca Madrid, por ejemplo, y no pertenezca a ese mundo de chalets adosados y piscinas que tiene confundidos a tantos políticos, sabe que el hacinamiento es una situación habitual y obligatoria para muchos inmigrantes, sin que medie necesariamente ninguna mafia; es una consecuencia más del modelo productivo del ladrillo. Situar la habitabilidad de una vivienda en un mínimo de diez o veinte metros por persona sería una medida excelente si antes se atacaran los problemas que provocan el hacinamiento; como no se atacan, estamos ante otra de esas leyes impracticables, o de formulación general e intención excepcional, que nuestras élites se sacan de la chistera cuando ruge el fascio y los sondeos electorales les son adversos.»