Me parece ejemplar la reseña que hace Ramón Buenaventura de Providence, la novela de Juan Francisco Ferré, y no me refiero a que sea o no acertada respecto del libro (no lo leí), sino a la forma, a cómo está escrita, a ese modo de hablar de otras cosas para hablar del libro, y para incitar a comprarlo.
«ntre los escritores que escriben para los hombres los hay buenísimos. En todo García Márquez solo hay un libro para mujeres ( El amor en tiempos del cólera ). Julio Cortázar jamás escribió una sílaba para las mujeres. Ni Joyce. Ni Onetti. No digamos Pynchon, o Susan Sontag o Simone de Beauvoir ( esta última publicó algo para sus discípulas, sí ; pero esa es otra relación ). Entre los escritores que escriben para las mujeres también los hay buenísimos, por supuesto. ( Si quitáramos lo de buenísimo, yo mismo valdría como ejemplo.) Proust escribe para las mujeres. Camus también, creo. Hemingway y Bukowsky, con todo lo machos que se manifiestan. Durrell. Don DeLillo. Vonnegut **.
Providence es un libro para hombres : la mejor crónica que he leído nunca de cómo el cerebro de los varones se descacharra ante el follón que les han montado las mujeres y opta por el caos como explicación. No es que hayamos fracasado, es que ha habido una conspiración malvada que nos ha quitado el poder y se lo ha entregado a las máquinas, a los juegos de ORDENador, a las Hermandades y Sectas nefastas, al Diablo, al Doctor No, yo qué sé. Ferré, claro, no se identifica con la historia que cuenta su protagonista, o que le hacen contar, y habrá lectores lo suficientemente sutiles como para ver en la novela una burla cruel del machismo más necio y recalcitrante. La verdad : nunca me había encontrado con un personaje tan necio y recalcitrante como el tal Álex Franco en una buena novela. Lo cual dice mucho a favor del autor, de su generosidad. Yo, desde luego, no le habría dedicado cerca de 600 páginas a semejante imbécil, aunque fuese para la mejor de las causas ( que no sé cuál es, por cierto ).»