Interesante Carta a los reyes pedagogos de Fabricio Caivano. Como artículo que es no explicita demasiado sus propuestas, pero hay bastante sentido común en sus peticiones a tener en cuenta en una futura ley de educación: reducción de las materias básicas, uso de las nuevas tecnologías, mirada a los clásicos y exigencia al alumno; resumiendo mucho.
«l futuro empezó hace 2.010 años. Es hora de levantar la vista de la sordidez de lo diario y de mirar hacia adelante con esfuerzo y bajo la exigencia autorizada de los mejores maestros, sean maestros muertos –clásicos que nos hablan con su palabra intemporal– o docentes vivos, maestros artesanos que, como exige Richard Sennet, estén forjados de profesionalidad y compromiso. Conciliación laboral y de responsabilidades educativas: familias sin tiempo que malcrían a sus hijos y exigen al docente que se lo fabrique a la medida de sus frustraciones; fin de los ausentes del querer y de los funcionarios del saber. Pasó la época de darle al niño todo lo que pida; ahora hay que pedirle todo lo que pueda dar. Y eso es mucho más de lo que suponemos, siempre que abonemos sus talentos y predisposiciones con la fertilidad inagotable de las viejas tecnologías del saber: la conversación, el pensamiento y la compasión. Saber mirar, escuchar, hablar y escribir; saber discriminar, razonar, disentir y asentir; hacer suyo el dolor y el placer de los otros. Añadamos una cosa más en esta ingenua carta a los reyes: el ciudadano de espíritu crítico. Entre todos lo matamos y el solito se murió: consumismo, publicidad, hipotecas de tiempo y atontamientos mediáticos.»