Hilario Barrero acaba de publicar una nueva entrega, la cuarta ya, de su diario, Direccion Brooklyn, y José Luis García Martín desglosa todas las claves de estos libros en un precioso artículo: Museo del barrio.
«Todos los barrios son iguales, pero también todos tienen algo que los hace diferentes. Hilario Barrero ensaya cien maneras de describir lo que su barrio tiene en común con cualquier otro y lo que lo hace diferente a todos: un olor especial, la luz que se cuela entre un árbol que es como un enorme candelabro de muchos brazos con velas verdes, algunas tiendas únicas en las que venden productos étnicos o difíciles de conseguir, ciertos vecinos, el hombre que limpia la calle, el musgo que crece en un pequeño jardín, la ventana de esa cafetería donde hacen un café fuerte y lleno de sabor, ese restaurante con viejas fotografías de recién casados y niños vestidos de primera comunión? «Vienes de Manhattan un poco perdido», escribe, «cruzando estaciones que a ti te parecen oscuras y frías, sales en tu estación y ya te encuentras seguro». Estás en tu barrio, estás en casa.
Hilario Barrero vive en Brooklyn, cerca del Prospect Park y del Jardín Botánico (un jardín de jardines: hay un jardín japonés, otro de plantas citadas en las obras de Shakespeare, uno para niños, otro para ciegos?). De sus paseos por ambos —y por otros muchos lugares— está lleno este libro inagotablemente peripatético.»