Alfonso Merelo es todo un gourmet y de los de primer nivel. De ahí que nos regale este pequeño cuento navideño, alegre y familiar, donde nos cuenta sus frecuentes visitas al restaurante de Adriá. Comer en el Bulli
«Soy un habitual del Bulli. Ferran Adriá es un maestro reconocido por todos. Sus tres estrellas michelin y ser reconocido como el mejor restaurador del mundo dos años consecutivos dan prueba de su valía. Sus preparaciones son sinceramente obras de arte gastronómicas, siempre novedosas y de altos valores tanto en matices de color, textura y sabor como en variedad y forma de preparación. Y el ambiente; ¡ah el ambiente! Encantador y coqueto, y por supuesto con comensales de de alta alcurnia ya que los 300 euros del cubierto no se los puede permitir cualquiera. La verdad es que con Ferrán no tengo nunca ningún problema. Encuentro siempre que quiero lo que me gusta. No tengo que esperar más allá de unos pocos días y enseguida tengo mi plato dispuesto. En ese aspecto estoy siempre satisfecho con lo ofertado.»