Carina Blixen escribe un buen artículo sobre Victoria Ocampo, una de las grandes mujeres (y hombres) de la vida intelectual latinoamericana: “El peso de su obra no pasa por lo mucho que escribió. Para bien o para mal —y son muchos los que se ubican a uno y otro lado del espectro—, dejó una impronta indeleble en la historia de la literatura y la cultura argentina del siglo XX. Fue fundadora —en sentido material e ideológico— de la revista Sur (1931-1957), punto de encuentro de intelectuales europeos y americanos, del norte y del sur.” Bella, millonaria, inteligente y voluntariosa, Borges la llamó obstinada; Drieu La Rochelle, con cariño, dijo que era
La vaca más hermosa de la pampa.