John Henry fue un obrero de la industria ferroviaria norteamericana con una fuerza legendaria. Era capaz de avanzar 3,5 metros por turno de trabajo con la sola ayuda de sus poderosos músculos y su maza de 6 kilos. Alegóricamente, Miguel Artime compara a John Henry con los ejecutivos de la industria discográfica. John Henry y el martillo de vapor.
«La leyenda dice que este negro fortachón nació como esclavo en Missouri allá por 1840, y que tras la guerra civil, ya como hombre libre, trabajó en la línea ferroviaria que unía Chesapeake y Ohio. Nadie podía comparársele en destreza, fuerza y velocidad a la hora de tender raíles. Se decía de él que podía trabajar durante 24 horas perforando piedras con su maza y clavos de hierro.»