Lo estábamos esperando con ansia morbosa: SuperSantiEgo ha escrito la reseña del último mamotreto de Dan Brown. Con spoilers a rabiar y raudales de mala leche y sibilino humor: El chirimbolo símbolo perdido, de Dan Brown.
«Para dar supuesta profundidad a estos personajes acartonados se recurre a una técnica tan mala como eficaz ante el lector poco exigente: estos personajes tienen alguna tara, algún problema secreto, alguna fobia o un trauma que se supone los hace interesantes y les da una apariencia de tener vida interior y no ser más que unos muñecos que se mueven sin voluntad de un lado a otro de la novela como si fueran muñecos por la pantalla de un videojuego. En esto también es especialista Stephen King, y si no recordad un momento no cuántos, sino cuántos no, personajes suyos tienen pasado de abusos familiares, sufren o han visto sufrir alguna lenta enfermedad terminal, tienen retraso mental y otras circunstancias exageradas. Y que conste que aun así en cuanto a construcción de personajes King le da a Brown sopas con onda.»