Manuel Ansede trae un informe del instituto Smithsonian en el que se enumera una decena de lugares en los que hay seres vivos a pesar de que las condiciones climatológicas y atmosféricas deberían hacerlo imposible. Vida marciana en la Tierra.
«Hasta hace pocos años, los científicos se devanaban los sesos para solucionar el enigma del eider de anteojos, una especie de pato oriundo de Alaska y Siberia. El ave necesita aguas abiertas para obtener su alimento, lo cual se convierte en un grave contratiempo en estas regiones árticas, transformadas en un manto de hielo durante el invierno. Ahora, explica el Instituto Smithsonian, el secreto de este pato se ha descubierto. Cuando arrecia el frío, las aves se apiñan para compartir su calor junto a pequeñas grietas en el hielo. Para comer, se turnan para sumergirse en el agua y capturar almejas, agitando continuamente el líquido, según algunos científicos, para evitar que se congele. »