Ramón Buenaventura traduce un listado de autores que tenían la costumbre en un momento u otro de escribir sus obras sin una sola prenda de ropa encima. Adán y Eva
« Victor Hugo: Cuando se le bloqueaba la inspiración, ordenaba a un criado que le quitase toda la ropa y lo dejara solo en casa, desnudo, pero con pluma y papel.
Ernest Hemingway: Cuentan las malas (y tontas) lenguas que escribía de pie y en cueros, con la máquina de escribir a la altura de las caderas… Su tío Edward fundó la primera colonia nudista del Reino Unido, o sea que la tendencia iba en la familia.
D.H. Lawrence: Antes de sentarse a escribir se subía desnudo a una morera (sic; en inglés pone «mulberry tree», y eso es «morera») y se estaba ahí un rato, esperando que le colgara la inspiración, cabrá suponer.»