John Tones reseña un libro que recoge las ilustraciones que hizo Alfonso Azpiri para videojuegos españoles en los años ochenta, y señala cómo aquellas ilustraciones marcaron de forma definitiva a toda una generación de jugadores. Spectrum
«El auténtico talento de Azpiri estaba en disimular una época de picaresca del software, haciendo que un plagio de Gun Smoke, el Desperado de Topo Soft, poseyera una carta de autenticidad única; o que una burda simplificación de ideas ajenas como Phantis (que además, por lo que respecta a la carátula, es un autoplagio de su propia Lorna) se convirtiera en un torpedo sexual dirigido a las impresionables hormonas de los niños de los ochenta; consiguiendo que juegos mediocres como Meganova, Metrópolis, Coliseum o Wells & Fargo ganaran una repentina credibilidad; o haciendo que hoy recordemos los mejores juegos de la época (Army Moves, Phantomas, Dustin, Gonzzalezz, Mad Mix Game, El Mundo Perdido o Viaje al Centro de la Tierra) como, sencillamente, los mejores juegos de nuestras vidas.»