Manuel García Viñó arremete a su estilo —es decir, a lo bestia— contra los premios literarios en general y contra el Planeta en particular. El premio Planeta, buque insignia del capitalismo cultural
«Un interesante dato, que no conviene olvidar, es el que atañe a los ganadores. Son escogidos principalmente entre escritores y periodistas con ínfulas de novelistas, todos los cuales, casi absolutamente todos, son personas acérrimas defensoras de la honradez y la limpieza en las relaciones humanas, que diariamente denuncian en sus columnas la corrupción, la mentira, el chalaneo, el robo etc., pero que no tienen reparo en prestarse al chanchullo del Premio Planeta o de cualquier otro premio, defraudando a los casi quinientos concursantes que han optado al premio de buena fe. Engañando a los miles de lectores que comprarán el libro no porque sea de quien es, sino porque ha sido premiado en un concurso que ellos, que no están al tanto del trucaje, creen que es de verdad. Mintiendo en las entrevistas y en las declaraciones a la prensa. Participando en la payasada engañosa del fallo, las “votaciones”, etc. Beneficiando a un industrial de la cultura a quien sólo le preocupa la ganancia, no los valores literarios. Y embolsándose, mediante tantas falsedades, una millonaria cantidad de euros que, de otra forma, no hubiese conseguido.»
2009-11-08 00:34
¿Y qué más da?
Leemos que el premio literario Planeta está trucado, porque resulta que está pilotado por control remoto por la editorial correspondiente, que tiene que vender libros, porque es su negocio y para eso inventó el premio y lo paga.
¿Y?
Igual va a ser que los seres humanos que siguen creyendo que hay un Olimpo literario al que se hacen oposiciones para pertenecer, y que una vez que te ha admitido te da entrada en una élite elitista de elegidos, van un poquito equivocados.
Así que las oposiciones para elitista del Olimpo están trucadas… hay que ver, no sé adonde vamos a llegar.
Va a ser que vivimos en un sistema capitalista que explota las supersticiones de los últimos cuatro siglos acerca del genio, los elegidos y los literatos como maitres à vivre, y algunos indocumentados o interesados aún no se han enterado o no se quieren enterar.
Pos vale, pos mu bien. ¿Y esos quieren vender muchos libros, si no me equivoco? Pues las reglas del negocio son esas. Si no te gustan ¿por qué participas?