Josep Garriga hace un análisis de la generación nacida a finales de los setenta, los treintañeros (como yo) que viven entre el inmovilismo y el conservadurismo vital, navegando permanentemente entre la adolescencia permanente y el mundo adulto. La generación ‘peter pan’ está hipotecada
«Son los últimos hijos del baby boom de los setenta y, en general, todos responden a los mismos patrones. Constituían la generación mejor preparada pero que se ha dado de bruces con un mundo que ha cambiado repentinamente ante sus narices. Ahora deben construirse una nueva realidad y piensan, quizá con razón, que ya están llegando tarde. Son unos jóvenes que rompieron esquemas, abrieron nuevos caminos a base de luchas sociales y, de golpe, se ven amarrados a una hipoteca o, por el contrario, tienen que regresar al nido familiar, a esa casa de la que ansiaban emanciparse. En definitiva, un final de trayecto infernal. Y se dicen: “Yo no entiendo nada”.»
2009-10-26 13:38
Lo sorprendente es que esta es la misma generación que hizo hace años las movilizaciones contra la guerra. Entonces éramos comprometidos, progres, dinámicos y pacifistas. En fin, los medios son lo que andan buscando una generación a ver si consiguen construir un público con ella.
2009-10-26 15:04
Este tipo de artículos me revienta, aparte de que en absoluto me vea retratado lo cual es meramente circunstancial.