“¿Qué pasaría si se instalara el comunismo en el desierto? Posiblemente al principio nada. Pero después de un tiempo, empezarían los recortes de arena”. Este es uno de los chistes creados en la antigua RDA de los que nos habla Laura Lucchini: Los servicios secretos de la Alemania del Oeste recopilaban chistes del Este.
«Los servicios secretos del Oeste, según relata Der Spiegel, prestaban mucha atención a este tipo de historietas. Primero, para evaluar el estado de ánimo de la gente al otro lado de la cortina de hierro. Y segundo, también para la diversión de las altas esferas en Bonn.
Todo tipo de símbolo de la RDA tenía su chiste. Por ejemplo, el del auto Trabant —uno de lo pocos coches al que la población del este tenía acceso, hecho de plástico y cuyo ruido se hizo mítico— era: “¡Ha sido lanzado al mercado un nuevo tipo de Trabi con dos cilindros! Así lo pueden utilizar como carretilla”.»