Ríos de tinta (sobre todo de tinta) han corrido con el anuncio de Google Editions, y de tinta bastante poco informada. José Antonio Millán explica con mucha claridad en qué consiste el proyecto y qué resulta realmente novedoso y noticiable: Google Editions: ni librería, ni editorial, ni inesperado.
«Con este movimiento (que es independiente de Google Búsqueda de Libros), Google se sitúa en un campo específico: no saca un lector (e-book) propio (a lo Kindle o Sony), ni crea una tienda exclusiva (a lo Amazon o Apple), sino que se convierte en 1) proveedor de digitalización y formato (véase lo que hablamos sobre los costes del libro electrónico); 2) intermediario para ventas de las editoriales (estén estas o no o no unidas a otra plataforma digital, es decir: de forma no exclusiva); 3) proveedor de medio de pago (absorbiendo la parte de negocio que podrían llevarse empresas de tarjetas de crédito o de pago en la red, como PayPal) y 4) con toda probabilidad, gestor de redes sociales de lectores al estilo de Librarything.
Se ha hablado sobre todo de los aspectos 1 y 2, pero para mí los 3 y 4 pueden acabar siendo los que tengan mayor interés…»