Roberto Santander se acerca a Entre les murs, la magnífica película de Laurent Cantet del año pasado que venció en Cannes, y hace una reflexión sobre la realidad y la representación de la realidad que nos lleva al lugar que —ideológicamente— quiere su director. Hay otro muro más allá
«Es así como los discursos que circulan al interior del aula son múltiples, como diversos son los alumnos que transitan por ella. La inmigración, los conflictos raciales, la utilidad de la educación, lo pertinente del castigo como método pedagógico, la relación de poder entre profesor y alumno, entre otros, son los conflictos planteados por el director.
A su vez, la historia está contada desde la perspectiva de los profesores. Es decir, todo lo que sabemos, todo lo que se nos muestra y narra, asume el plano limitado del profesor que conoce a sus alumnos sólo al interior de las paredes del Colegio. Lo de afuera, la calle, la familia en su convivencia diaria, la relación que establecen los compañeros en sus barrios, no se nos muestra. Este corte, a mi juicio, demuestra una vez más la conciencia del director sobre lo que está narrando: la asfixia es parte del juego que se le plantea al espectador. »