A Gabriel Zaid casi le sale una mini historia del libro en su Todos los libros a la mano, en donde tras un repaso a los avances tecnológicos a lo largo de la historia, se detiene en el libro electrónico y sus grandes ventajas, y el proyecto de digitalización de Google.
«Google es una máquina de preparar índices al instante (defectuosos y excesivos, pero rápidos) de todos los textos disponibles en ese momento en la red. No produce un índice de cada texto, sino al revés: produce conexiones a los textos donde venga una palabra que se busque, por ejemplo: anteojos. Fue desarrollado por dos jóvenes estudiantes de computación, Larry Page y Sergey Brin, con el apoyo de inversionistas que supieron ver el potencial de la idea desde un ángulo comercial: los índices de productos y servicios en venta, una especie de sección amarilla virtual que no presenta más que los anuncios clasificados bajo anteojos. Los anunciantes de anteojos pagan una pequeña cantidad cada vez que alguien hace clic en su anuncio, y esto es suficiente para que todas las búsquedas sean gratuitas, aunque no sean comerciales.
A diferencia de Stewart Brand (The Whole Earth Catalog),
Michael Hart (Project Gutenberg) y Jimmy Wales (Wikipedia), que actuaron como empresarios, pero no le dieron un giro comercial a su empresa, Jeff Bezos, Larry Page y Sergey Brin se volvieron multimillonarios. Google se cotizó en la bolsa casi de inmediato, y con las ganancias se lanzó al desarrollo de nuevas ideas, algunas notables como Google Images, Google News y Google Maps. Además, compraron una empresa afín: YouTube. Su proyecto más controvertido ha sido Google Books.»