Letras y Letrinas
Una novela de Haruki Murakami le sirve a Patxi Ibarrondo como punto de partida para reflexionar sobre la degradación en la calidad de la narrativa actual. Letras y Letrinas.
«Uno tiene la sensación de que el alma del hombre del siglo XXI está fuera de los libros. Quizá está ya digitalizada y sepultada en la cripta de un archivo universal inaccesible. Cuanto más insignificante es el yo creador, más mayúsculo es el ego vociferante. ¿Es que no hay nadie que quiera seguir siendo nadie? ¿reflexionar un poco? La realidad editorial refleja más bien una literatura decorativa, predigerida y lista para descongelar en el microondas. Entre las páginas de esa prosa apresurada se describen situaciones de decorado cinematográfico. Por entre los puntos y las comas transcurre una narrativa donde la vida es un juego estético, pululan personajes que se pretenden insólitos. Modelos pijas contoneando su talla 36, detectives de carácter rebuscado, periodistas increíbles, viajeros intrépidos que viven sus aventuras salvajes en las habitaciones africanas de un lodge de lujo; y desde allí pontifican superlativamente sobre el coltán, los diamantes y las otras guerras del horror vigente.»
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2009-09-30 10:45
Sigo a Patxi Ibarrondo desde hace mucho tiempo, un texto (como casi todos los suyos) contundente, sin concisiones. En este caso reconozco con precisión a cada uno de los autores que no cita.
2009-09-30 10:48
Errata donde pone concisiones quise decir concesiones.
2009-09-30 12:33
Pues… puespuespues a mí no me ha gustado mucho. Me ha parecido un poco uno de estos textos-lamento-llanto de los que cada vez hay más en los que el autor se queda de que todo es una mierda es general: ya no hay libros buenos, ya no hay escritores buenos, ya no hay cine bueno, ya no hay arte bueno, ya no hay comida buena, etc etc.
Tampoco termino de entender la de libros que se ha leído este hombre de Murakami… yo después de 714 páginas de vacuidad no me habría arrimado a otras 900 del mismo autor (1000 páginas de Ken Follet ya me dejaron convencido de que no le leería más… anda que no hay libros en el mundo como para tener que repetir experiencias que a uno no le gustan).
Y con respecto a “No hay referencias fiables. La crítica está amordazada o adquirida por el mercado” pues sí, la crítica oficial o la de medios de comunicación es bastante de vergüenza, pero precisamente la banal Internet es la que te da la alternativa, la que te permite encontrar otros referentes que sí puedan servirte de guía o de, ejem, referencia (je)… precisamente ahora que cualquiera puede ejercer la crítica hay dos consecuencias inmediatas: la primera es que se dicen muchas más chorradas que antes; y la segunda que los que no dicen chorradas NO están amordazados por leyes editoriales o de mercado, ¿no?
2009-09-30 16:16
Alberto: De acuerdo con lo que señalas, solo que Patxi Ibarrondo no lee Libro de Notas (una de las alternativas que señalas) y pertenece (cia) más al ámbito de la prensa impresa.
2009-10-01 12:18
Aunque dice cosas que mucha gente está diciendo, la verdad es que da gusto leerlo tal y como escribe.
Es verdad que en todas la épocas, en todos los ámbitos… sigue habiendo gente que hace las cosas bien. Pero en el caso de la literatura uno de los grandes cambios de la época es que los referentes (profesores de literatura, académicos, críticos…) han desorientado a los lectores de cierto nivel. Y no porque no sean capaces de descubrir a los genios de sus generaciones, que también ha pasado siempre, sino porque hacen genios de cualquier mindundi.
Y Alberto, lo de seguir leyendo yo creo que tiene que ver con eso, si gente que tú supones un referente sigue alabando a alguien, pues te sigues planteando si no estás equivocado y le vuelves a dar otra oportunidad. Yo ya he abandonado esta fase, pero cuesta.
2009-10-01 13:20
Ya, pero otras mil paginacas… igual algo más corto…
2009-10-01 15:21
Yo entiendo a mi hermano, por lo de las mil paginacas. Yo leí 20 páginas de una novela de 95 de Jorge Edwards y se me quitaron las ganas de leer nada más del tipo.
Por otra parte, si uno que no conoce a Spielberg o a Wilder (ja, ja) empieza viendo “Hook” o “El Vals del Emperador” y toma esa misma decisión, evidentemente se perdería grandes cosas. Claro que en cine es más fácil tomar riesgos… a malas, sólo pierdes un par de horitas :-)