Diego A. Manrique nos llama la atención sobre la desaparición de David Bowie, al que desde el año 2003 se le ve con cuentagotas y parece que se ha retirado sin hacer ruido y sin decir adiós. ¿Qué fue de David Bowie?
«Puede jubilarse, cierto: tiene 62 años y posee una enorme fortuna, gracias a controlar su obra (y atreverse con algunas audaces jugadas financieras). Pero David rompe los esquemas. Aquí, nos gusta pensar, no se retira nadie: el escenario es droga dura, hay que defender el legado, el arte da sentido a la vida, etcétera. Además, Bowie no se contentaba con ejercer de cantante. Con sus antenas, era el cool hunter ideal. Desde su debut ¡en 1964! exploraba sucesivos sonidos y estéticas, que nos devolvía en embalajes seductores. La lista de sus encarnaciones resulta intoxicante: mod, hippy, agitador underground, femme fatale, glam boy, rockero duro, estilista retro, soulman, experimentador techno, cyberpunk…»