Sam y Dalton, los primeros monos ardilla macho que ven en color total sorprende no tanto por la capacidad añadida a estos monos sino por que se haya hecho en vida de los mismos utilizando terapia génica, una técnica que aprovecha un virus para inyectar nuevo contenido genético en las células.
«Fue realmente una sorpresa que el cerebro de los monos pudiera sacar partido de una tercera opsina. La retiina, no obstante, parece funcionar registrando la diferencia entre las señales de los conos vecinos, las células que detectan el color. De modo que el gen de la opsina extra que se les dio a Dalton y Sam habría cambiado las señales que partían de los conos afectados, y por tanto el mensaje lanzado desde la retina hacia el córtex visual del cerebro.
El gen de la opsina roja se introdujo en el ADN de los monos a través de las cepas de virus estándar empleadas en experimentos de terapias génicas. Inyectadas en el ojo, el virus donó el gen de la opsina a los conos del mono, junto a una pieza de ADN que ordenaba a los conos fabricar la nueva opsina roja con preferencia sobre su propia opsina verde.»
2009-09-30 15:53
No sé si con la misma técnica, pero ya se había realizado con ratones. Y la duda es la misma, si es sólo funcional o experiencial. Y, salvo que a alguien se le ocurra algún método original de evaluar eso con animales, tendremos que esperar a que pueda hacerse en humanos. Yo siempre he dicho que me gustaría tener un cuarto cono para poder tener experiencias de color nuevas, pero no sé si nuestro cerebro estaría prepara para tal cosa o el resultado sería sólo funcional. Tampoco tengo claro si habría ganancia puesto que parece que la tricromaticidad es bastante adaptativa para los humanos. Igual introduce mucho ruido.