Luis de la Fuente analiza a los agraciados por el último Premio Nobel de Economía: “Está claro que este año, el premio Nobel ha tratado de fomentar el desarrollo de nuevas herramientas. Kahneman parece haber apuntado procedimientos para desentrañar los animal spirits a los que se refería Keynes, mientras que Smith parece haber hecho uso de las posibilidades que brinda la informática para analizar el funcionamiento de los mercados, con la particularidad de que empezó hace mucho tiempo.” Si, como el dice, “los economistas premiados en los últimos 20 años han contribuido a desarrollar el cuerpo de conocimiento que comparten la mayoría de los economistas de hoy en día”, entonces cabe plantearse: o ese conocimiento es pobre, o sólo tiene en cuenta a determinada parte de la población, o el hecho de ser premiado no sirve para nada.
Economia de taller.