Repsol dicta nuestra política exterior I y II es una denuncia abierta y cruda de cómo un Gobierno estrecha la mano de dictadores y sátrapas para favorecer contratos de una empresa. Artículos de Gervasio Sánchez.
«Nadie se había atrevido a tanto desde la lejana visita de Felipe González en 1991 o de los Reyes en 1980, el año posterior al del ascenso al poder de Obiang. Ana Palacio, ministra de Asuntos Exteriores del Gobierno popular, hizo un viaje en 2003 casi de puntillas, muy criticado por el PSOE entonces en la oposición, para que Repsol consiguiese firmar sus deseados contratos.
Una lectora inquieta (espero que votante del PSOE) escribió una carta al director de un periódico con algunas preguntas que sacan los colores.
¿Apoyamos una de las dictaduras más atroces que hay en África? Sí señora, la apoyamos y la aplaudimos. ¿Por qué nuestros dirigentes se codean con dictadores como Obiang? Porque hace tiempo que se desentendieron de la ética y la moral. ¿Sabe Zapatero que la tasa de mortalidad infantil en Guinea es de las mayores de África? Claro que lo sabe, pero le es indiferente. ¿Sabe que el PIB es similar al español, pero la mayoría de habitantes solo disponen de un euro al día para su sustento? Lo sabe, pero los negocios de Repsol y de otras empresas (Gas Natural, Unión Fenosa y hasta las constructoras de Francisco Hernando, ‘el Pocero’) no entienden de sentimentalismos.»