Bueno, estamos estos días con los presupuestos del Estado. Ya saben, los de un Gobierno que no quiere invertir en educación, en I+D, mejor dicho, en todo lo que pueda generar empleo a largo plazo. No hay ideas ni visión. Son tecnócratas y no políticos. Quizá por eso se aplican tanto a lo del déficit cero. Y además, a predicar sobre el asunto. Dice
David Vergara: “resulta algo sorprendente que desde el Gobierno de un país como España, que es un receptor neto (y muy importante) de fondos de la Unión Europea, se imparta doctrina sobre la falta de disciplina fiscal de otros países que financian, entre otros gastos, la inversión pública en nuestro país.” Será que están escondiendo sus propias deficiencias.
Luces y sombras del Presupuesto.