¿Dónde acaban las anotaciones que hacemos en las servilletas, en los márgenes, sobre las mesas? “Pero un día necesitamos mudarnos y de camino a la nueva vida se nos echa encima aquella otra vida ya vivida, que, por no tirarla, hemos conservado entre dos fotos dentro de una caja de zapatos. Aquellos versos los ha escrito otro —no hay duda—, pero los reconocemos, aunque no nos reconozcamos en ellos. Del mismo modo que yo reconozco las manos de mi padre, pero tengo las mías propias. Quizá por ese sobresalto del extrañamiento de sí mismo, Kafka, que no se entendió con su padre, planeó varias veces quemar todos sus papeles. Porque lo que escribimos suena al leerlo como nuestra voz grabada, que no es nuestra voz, por mucho que lo garantice la ciencia y se empeñe todo el mundo. Es una voz de goma, una baratija de carnaval.”
Servilletas, por
David Álvarez.
2002-10-23 17:54 un texto muy muy bueno!
2002-10-23 19:17 qué emoción verme aquí gracias, juanjo