El cine en 3D se está vendiendo en muchos sitios como la tabla de salvación para la industria cinematográfica. Sin embargo las dudas al respecto que presenta John Tones son más que razonables y dan qué pensar. Los problemillas de las 3D.
«No es extraño que Hollywood confíe en la tecnología para que saque al negocio de las carencias creativas en la que se ve inmersa desde hace décadas. Cada vez que un gimmick estético impacta en taquilla, en los despachos se frotan las manos. Pero la respuesta a Sin City ha sido The Spirit, y la respuesta a 300, Watchmen. Fracasos espectaculares o relativos, pero fracasos. Resulta doblemente comprensible que para un (caro) truco que funciona en taquilla de forma sostenida, las grandes distribuidoras estén desesperadas por que el invento tenga continuidad.»