Carlos Newland apunta las ventajas del teléfono móvil para el consumo de cultura, sobre todo como lector de libros, y explica su experiencia: Lectura clásica, con el celular.
«Comencemos con la lectura: ésta se hace por medio de un software que la facilita. En mi iPhone tengo dos, el Stanza y el eReader, mientras que para la línea Palm puede utilizarse el Plucker. Estos programas hacen que los textos se adapten en su formato a la pantalla y permiten que cada lector ajuste el tamaño de la tipografía a su capacidad visual. A primera vista, podría parecer que leer de esta manera es muy cansador, pero no es así: en buena medida es un tema de costumbre. En este momento, estoy releyendo por medio del Stanza Crimen y castigo, de Dostoievski, texto que se obtiene en el Proyecto Gutenberg, sitio que ofrece unos 30.000 libros gratuitamente en formato electrónico. Todas estas obras se descargan directamente al celular, sin necesidad de la intermediación de un ordenador. En el último tiempo se han leído mucho obras de Dickens, Austen, Twain y Conan Doyle. La capacidad de lectura con el iPhone es tal que lo ha transformado en el principal competidor de Kindle, el visualizador de ebooks de Amazon.»