Con apenas quinientas palabras, el escritor argentino Martín Kohan captura la clave de la narrativa de Juan Carlos Onetti. Un puñado de palabras de aquel para dar cuenta de lo que se logra en un puñado de páginas de este.
Con Onetti entendemos por fin que la literatura no consiste en contar historias, sino en llevarlas hasta el punto determinante de lo que ya no se puede contar, de lo que no se puede saber, de lo que no se puede decir.